Hoy quiero hablarte de un elemento fundamental en tus novelas: el tiempo. Para que funcione tu historia debes controlar tres aspectos relacionados con este tema: el orden, el ritmo y la frecuencia. Pero, antes de hablar de ellos, es necesario conocer la diferencia entre el tiempo externo y el interno y entre el tiempo de la historia y el tiempo del discurso.
Y esto es precisamente de lo que voy a hablarte en este post.
- El tiempo externo o tiempo histórico es la época en la que se sitúa la narración. Puedes mostrarla de manera explícita (si lo dices directamente) o implícita (si se deduce a través del ambiente, las costumbres, los personajes, etc.).
- El tiempo interno, en cambio, es la duración de los acontecimientos que suceden en tu novela desde que empieza la historia hasta que termina. Pueden ser horas o siglos.
Veamos un ejemplo:
"En el siglo XVIII vivió en Francia uno de los hombres más geniales y abominables de una época en que no escaseaban los hombres abominables y geniales. Aquí relataremos su historia. Se llamaba Jean-Baptiste Grenouille y si su nombre, a diferencia del de otros monstruos geniales como De Sade, Saint-Just Fouché, Napoleón, etcétera, ha caído en el olvido, no se debe en modo alguno a que Grenouille fuera a la zaga de estos hombres célebres y tenebrosos en altanería, desprecio por sus semejantes, inmoralidad, en una palabra, impiedad, sino a que su genio y única ambición se limitaban a un terreno que no deja huellas en la historia: el efímero mundo de los olores".
En El perfume de Patrick Süskind, como puedes comprobar en este fragmento, el tiempo externo sería el siglo XVII y el interno los años que dura la vida de Jean-Baptiste Grenouille.
Por otro lado:
- El tiempo de la historia es el tiempo real, es decir, lo que realmente duran los acontecimientos que describes: años, meses, días...
- El tiempo del discurso es el tiempo que dedicas a contar esos acontecimientos y, por tanto, el tiempo que llevará leerlos.
Veamos un ejemplo:
"Pasaron dos semanas antes de que Charlie saliera del apartamento y bajara al cajero automático de la avenida Columbus, donde por primera vez mató a una persona. El arma elegida fue el autobús cuarenta y uno".
En este fragmento de Un trabajo muy sucio de Christopher Moore, el tiempo de la historia serían dos semanas y el del discurso, unos segundos (lo que tardas en leerlo).
Distinguir estos conceptos es muy importante para poder manejar de forma adecuada el ritmo de tu novela. En próximos post te hablaré del ritmo, del orden y de la frecuencia. Dominando estos tres aspectos podrás controlar a la perfección el tiempo de tu novela.
¡Hola!
ResponderEliminarUn post muy interesante. La verdad es que los manuales de narrativa lo explican muy bien y el ejemplo que has puesto me parece paradigmático. El tiempo narrativo es uno de los mayores aliados y enemigos de los escritores.
Un besote!! ^,^!!
ELEB 💜
¡Hola!
ResponderEliminarMe encanta esta seccion para aprender y conocer mas sobre este mundo de la escritura :D
Bonito Sabado <3
Diana de Aventura En Libros <3
Nunca me había parado a pensar sobre el tiempo, así que muchísimas gracias por hablarnos de ello *-* Sin duda, un aspecto muy importante a la hora de construir una historia.
ResponderEliminar¡Nos leemos!