RESEÑA DE A SIR PHILLIP, CON AMOR DE JULIA QUINN
Sinopsis:
Reseña:
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Bajo tierra, en la red de túneles y cuevas que forman la Catedral Blanca, Alina es a la vez prisionera y objeto de adoración.
Está muy débil, y la idea de embarcarse en un nuevo viaje en busca del tercer amplificador, el pájaro de fuego, parece una locura.
Pero su poder ha cambiado desde la última batalla, y sus nuevas habilidades podrían aterrorizar incluso a sus propios aliados.
Como todo, el camino del héroe no es una ley, pero puede servirnos como herramienta. En mi caso, en el despertar de la reina de piedra hay un personaje que sigue este camino, pero no de forma tradicional Edén. Para empezar un es un héroe al uso, sino un personaje moralmente gris. Remiel desempeña el rol de su mentor, pero también el de heraldo y guardián, pero además tiene sus propias motivaciones e historia y, aunque sea un personaje secundario, no solo existe para el héroe. No hay un tramposo como tal, pero si hay varios personajes que aportan perspectivas externas. Podría considerarse que Hannah Aori desempeña el papel de aliado y el de sombra sería Amara, la reina de piedra, pero todos, absolutamente todos, los personajes pueden considerarse cambiaformas, porque podrían pasar de aliados a enemigos y viceversa en cualquier momento, por lo que no deberías fiarte de nadie.
En su intento por huir de Ravka y dejar atrás a los Grisha, Alina y Mal se embarcan en un viaje a través del Mar Auténtico. Pero, por mucho que lo deseen, hay cosas de las que Alina jamás podrá escapar: su pasado, su poder y su destino.
Y pronto tendrá que enfrentarse a todos ellos.